MISCELÁNEA

Siempre me han parecido superficiales quienes exaltan a la juventud como si fuera lo único que hay en la vida, como si nadie tuviera que pasar de los 30 para estar pleno... y cuando más años cumplo más me reafirmo en esa idea, primero porque la edad también se lleva dentro, segundo porque cada vez que cumples años se te marchan personas que quieres y que dejan de cumplirlos y te hacen ver lo maravilloso de estar viva, y tercero porque a medida que cumplo años más vitalidad tengo, y más yo soy, y más me conozco, y más he vivido, y más quiero aprender, y más me gustaría morirme en paz siendo una adorable y sabia viejecita que pueda decir que me voy de este mundo con mucho vivido.
Por eso cuando ayer una amiga colgó en Facebook un enlace con algo así como 40 faenas de tener 40 años yo, que hace poco más de un mes que cumplí 39, enseguida no estuve de acuerdo y saqué mis 40 ventajas, en el tiempo que tardo en escribirlas, porque si pensara me saldrían muuuchas más.
Así que ahí las lleváis, y si sois cuarenton@s, decidme las vuestras.


1-Me he convertido en una mujer que sabe lo que quiere.
2-No tengo miedo a decir no.
3-Mi  experiencia  y madurez me permiten que me importe un rábano lo que ponen en la tele.
4- Paso de las modas.
5-Si mi idea era la de ser madre  ,probablemente ya lo soy y todavía puedo volver a serlo.
6-Me maquillo porque me gusta ir guapa.
7-He aprendido a sacarme partido,en todos los sentidos.
8- Sé andar con tacones.
9- Los grupos de mi época son vintage y algunas de las cosas que he guardado valen o valdrán dentro de poco una fortuna.
10- Si necesito gafas sé buscar las que me hacen interesante.
11- Aún le gusto a los veinteañeros porque a muchos de ellos les gustan maduritas.
12- He aprendido a disfrutar del sexo mucho más que antes, en esto también la experiencia es un grado.
13- Mi clítoris es más grande (por si no lo sabíais crece con la edad) así que podéis imaginar el resto…
14- Tengo experiencia en muchas cosas y me sirve y mucho.
15-Me acepto mucho mejor a mi misma, me quiero.
16-Mis complejos cada vez son menores.
17-Por fin he conseguido comer lo que me da la gana y no engordo un gramo.
18-Como me trabajo, medito y me mantengo activa, tengo más energía que antes.
19-Cuando no tengo energía escucho a mi cuerpo y descanso.
20-El alcohol no me sienta mejor que antes, pero no necesito emborracharme para divertirme.
21- Disfruto del alcohol de calidad, como el vino y sé comer bien.
22-Disfruto de las pequeñas cosas mucho más que antes, e intento vivir cada día como si fuera el último.
23-A veces me dicen “señora” por la calle, pero me lo tomo como un piropo: hay gente que nunca será una señora por muchos años que cumpla
24-Sé la ropa que me favorece y no hago el ridículo por parecer que tengo 15 años con una minúscula  minifalda si no tengo unas piernas espectaculares ( y como no las tengo, no la uso)
25-He aprendido que a veces mis defectos hay quienes los consideran virtudes.
26- Sigo estudiando, y afortunadamente hay gente que estudia y aprende toda la vida: quiero ser una de esas personas.
27-Sé ir cómoda sin ir desarrapada, o dicho de otra manera: se puede ir arreglá pero informal si sabes cómo hacerlo.
28- Mi cutis está mejor que a los 18: los odiosos granos hace tiempo que desaparecieron de él.
29- Recuerdo las series que veía de pequeña y compruebo que muchas siguen vigentes y le gustan a mi hija.
30-No tengo que cargar con los libros que en el instituto me machacaban la espalda.
31-Tengo mis admiradores jóvenes y menos jóvenes y sigo siendo atractiva, más que antes porque me quiero más.
32-Sé a quienes llamar dependiendo del problema que tenga.
33-Puedo hacer reuniones con gente que no veo hace 20 años.
34-Tengo muchos grupos de amigos y algunos que han demostrado serlo.
35-Que no me duele nadaaaaaa.
36-He conocido muchas playas del planeta… y las que me quedan.
37-Quizás no puedo ser bailarina reputada, pero puedo divertirme cuando bailo.
38-Sé cómo coquetear con un comercial y acabo vendiéndole mis productos.
39-Se q me queda mucho por aprender  y quiero disfrutar haciéndolo.

40-Acabo de dar un giro a mi vida: consciente, pensado, algo que con 20 no tiene esta trascendencia.


Hay pocos trabajos tan duros intelectualmente y tan hermosos como el de maestro. Digo maestro, no profesor, porque no es lo mismo aprobar unas oposiciones para encontrar trabajo fijo e impartir una materia, que ser capaces de enseñar con mayúsculas a pequeñas mentes inquietas y creativas cómo hemos sido en otros tiempos, para qué sirven las cuentas, por qué hay que saber escribir sin faltas de ortografía y junto a todo eso, saber escuchar con la distancia y confianza que le da a un niño y adolescente una persona que no es su padre pero que le merece respeto y en el que en alguna medida ve a alguien sabio que puede ayudarle.

Y es difícil además ser maestro en estos tiempos, donde por suerte o por desgracia, el oficio ha pasado de ser venerado a ser denostado por muchos, unos porque no respetan ni valoran nada más que su propio ombligo y otros porque se han topado o no quieren que sus hijos se topen con empleados a sueldo que en vez de enseñar pasan el rato. Es una pena que, en lo bueno (NO hablo por supuesto de la letra con sangre entra), se haya perdido la esencia del maestro antiguo, que era una persona de esas que marcaban la vida de los alumnos que pasaban por sus clases y sus enseñanzas...y esos maestros, como mi padre, que ahora se jubila, merecen el homenaje y la admiración de todos.

Para todos sus alumnos, muchos ya padres y madres, como yo, mi padre siempre ha sido don Jesús y lo sigue siendo.Nos cuenta con orgullo cómo se encuentra a esos hombres y mujeres de los que seguro que aún sabe nombres, apellidos y parientes; y le dicen lo que lo recuerdan, lo que lo echan a veces de menos y que además no han olvidado lo que aprendieron con él. Porque es difícil olvidar a un maestro que es capaz de sacar lo mejor de cada personita, de dar las oportunidades que hagan falta para aprender algo, de sentarse a su lado y de comprender a los que no son buenos estudiantes, para ayudarles a buscar su camino. Eso sólo lo puede hacer alguien que ama lo que hace, que es capaz de compartir por elección varias horas al día con adolescentes para otros indomables, que es una buena persona y que ahora, a sus 67 años, ya puede recoger los frutos de lo que ha sembrado en toda una vida dedicada a su trabajo.

Mi padre deja las aulas justo antes de que su nieta mayor, mi hija, entre con ilusión en ellas. Es una privilegiada por tener este abuelo, por poder disfrutarlo y porque ya tan pequeña sabe la suerte que tiene. Estoy segura de que más de una vez, cuando vaya a recogerla al colegio intercambiará una mirada cómplice y añorante con ese colega todavía en activo y le dirá: yo también fui maestro.
Para nosotros tus hijos, tu mujer, tus nietas, tus alumnos , tus compañeros y todos los que te queremos, que son muchos, serás MAESTRO de muchas cosas siempre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario